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Iván Noble desplegó sus clásicos hits en Pinamar

El ex Caballeros de la Quema levantó de entrada a todos, en Plaza Bolivia, con “Todos atrás y Dios de nueve”, “La chica que nadie saca a bailar” y “Sapo de otro pozo”.

Minutos antes de subirse al escenario Iván Noble le decía a este cronista que la playlist que arma cuando va a cantar al aire libre, en verano y en la Costa, es bastante diferente a la que prepara para otros show. “Por todo el entorno se genera un clima más festivo”, explicaba. Y es por eso que de entrada arremetió con “Todos atrás y Dios de nueve”, “La chica que nadie saca a bailar” y “Sapo de otro pozo”, tres temas que levantaron a todo el público que se acercó a la Plaza Bolivia de Pinamar, en Avenida La Plata y Avenida Central, para vivir una de las fecha de AcercArte Verano, el programa de actividades gratuitas organizadas por el Ministerio de Cultura de la Provincia.

“Muchas gracias a todos ustedes por venir hasta acá. Para mí es un placer, y estos lugares me traen muchos recuerdos, porque cuando empecé con Caballeros de la Quema recorríamos todas estas playas buscando donde tocar”, contó luego del puntapié inicial, y antes de seguir repasando lo más clásico de su repertorio.

A lo largo de la hora y media exacta que duró el recital se escucharon hits como “La propina”, “Un minuto antes de dejar de quererte”, “Waterloo”, “El chico de los mandados”, “Olivia”, “Donde gustes y cuando quieras” y “Otro jueves cobarde”, que, como él aclaró, “tuve el orgullo de escribirlo, y hasta poder cantarlo, con el señor Joaquín Sabina”.

También se tomó un momento para hacer dos covers, luego de un prólogo dedicado al primero de los temas: “Cuando yo tenía 20 y tantos años y lo escuchábamos con mis amigos, nos mirábamos al espejo y nos decíamos ‘esta es la noche’”. Y acto seguido arremetió con “Así es el calor”, de los Abuelos de la Nada, para luego entonar “Demoliendo hoteles”, el clásico de Charly García, que fue cantando por todos.

Luego de la primera (y falsa despedida), como es habitual llegaron los bises, con un cierre que fue tan arriba como el comienzo, de la mano de “Avanti morocha” (un tema que probablemente nunca pueda dejar de cantar en cada presentación) y “Oxidado”. Y luego llegó la reverencia al público, a quien volvió a agradecerle porque “si yo estoy acá arriba, es porque ustedes están ahí abajo”, poniéndole el cierre definitivo a una noche con un clima ideal y que él hizo que fuera aún mejor.