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Fernando “el rata” Aguerre, la leyenda marplatense que conduce el surf mundial

Es el presidente de la International Surfing Association (ISA), y como tal es el responsable de haber conseguido que el surf sea declarado un deporte olímpico y sea incluido en los JJOO de Tokio 2020. “Todo lo que hacés en las olas es surf, no sólo el deporte”, asegura.

Txt: Majo Garufi / Ph: Raúl González (Especial para Todo Verano)

“En esos años las tablas eran mucho más rudimentarias y los trajes eran una chatarra. Usábamos trajes de buzos, te raspabas todo, andábamos con vaselina en el cuello, después del verano terminabas lleno de cicatrices”. Fernando “el rata” Aguerre recuerda aquellos tiempos en los que ser surfista no estaba bien visto, en los que se los trataba de raros, de locos, en los que sufrieron la suspensión por parte del gobierno de facto que azotó al país.

Hoy la historia es muy distinta. Al borde del mar que lo vio crecer, aunque su DNI figure con dirección en California, se nota feliz, excitado, por todo lo que ha crecido y logrado el surf como deporte y como instrumento social y de salud en estos años, especialmente desde su ciudad Mar del Plata.

La nostalgia y los recuerdos de aquel comienzo, que nos trajeron a un presente de mucha actividad y un futuro promisorio para los corredores de olas, tienen que ver con el Quiksilver 70, campeonato que finalizó después de tres días de competencias en Honu Beach, donde los legendarios del surf, que tienen promedio 60 años, se encontraron con los master (40 años), los profesionales, las damas y los Juniors.

Cinco categorías aunaron a 36 competidores divididos en 6 equipos. Al igual que en la edición pasada (Quiksilver 80s) los competidores surfearon con una tabla especialmente “shapeada” para el evento. Así como en el 2016 la tabla elegida fue una réplica de la RENATO con la que Santiago Aguerre se coronó campeón argentino por primera vez, para esta edición la tabla elegida será una ANGEL Twin Fin de 1977 shapeada por Lito Antífora (hijo de Ángel Antifora – shaper y fundador de Angel Surfboards).

Fernando Aguerre es hoy presidente de la International Surfing Association (ISA), y como tal es el responsable de conseguir que el surf sea declarado un deporte olímpico. Este logro hizo que en las últimas horas fuera reconocido por el Honorable Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredon “por haber logrado la inclusión del surf en los próximos Juegos Olímpicos que tendrán lugar en la ciudad de Tokio en el año 2020”.

“Creo que el espíritu de estar en el agua, en la playa, nunca cambio. Una vez que estás “playizado”, que se te mete la arena en el corazón no te vas más”, dice, eléctrico en su hablar y gesticular, mientras de reojo ve a sus amigos de las olas, los de siempre, los de antaño.

“No había conocimiento del mar, no podríamos haber dicho nunca vamos a hacer un campeonato de cuatro días sin saber cuáles eran los de mejores olas. Ahora esta windgurú, hay boyas en el mar, la gente se informa y nosotros nos hemos educado sobre las mareas”, explica al tiempo que asegura que en Mardel “todos tienen una tabla en la cabeza, pero no todos una en su casa” y sintetiza la avanzada del surf en tres etapas: “Primero un grupete de 200 en Argentina, hasta que los militares prohibieron el surf en Mar del Plata y a raíz de eso organizamos la primera asociación, hicimos campeonatos muy grandes, se hizo popular. Luego la más grande creo que fue cuando trajimos los mundiales Reef Classic, en la década del ´90. Cada año venían 100, 150 chicos que dejaban 300 tablas atrás. La tercera explosión creo que
es ahora, con el surf olímpico, que va a cambiar todo”.

Antes de seguir hablando, que “todo lo que hacés en las olas es surf, no sólo el deporte con la tabla” y es así que “en muchos países recetan el surf para enfermos con dolores crónicos o como tratamiento terapéutico para chicos con autismo, de baja autoestima, con depresión, etc”.

Con respecto a las marcas que acompañan con moda y sponsoreo a la actividad, “el rata” es claro: “Han sido como el motor económico. Ahora todos en la playa están vestidos de surf, inclusive sin ser surfistas. La moda de playa no es más moda de playa, es moda de surf. El trabajo de las marcas es cambiarnos el ritmo, la música, etc.”

“A mí la parte empresarial me interesa pero mucho más me importa la sociocultural. El olimpismo es una plataforma, un trampolín mejor que el que teníamos. Ahora lo que hago lo verán millones de personas”, exclama orgulloso y desliza uno de sus sueños a futuro: “Ahora sueño con que todos los que viven cerca del mar, aprendan a nadar en él. Y enseñás un deporte para el que no requerís de nada. Porque surfear en tabla necesitás el elemento, pero para barrenar no necesitás nada más que el mar. La cancha está, hay que cuidarla. Si no lo cuidamos al mar, va a estar tan contaminado que en vez de ir a buscar salud vamos a salir más enfermos”.
Los olímpicos
Con respecto a lo que se viene para Tokio 2020 adelanta: “Dos semanas después de la votación de Tokio, se comunica con nosotros uno de los presidentes del Comité Olímpico Internacional, un australiano que está en contacto y supervisa los juegos. Me manda un mail diciendo “quiero aclararte, por si no lo entendiste, que no estamos acá tratando que organices un campeonato de surf en los JJOO. Quiero que organices un festival de surf y playa que dure todo los Juegos y que presentes lo que es el surf”. Luego me lo encontré y le dije que yo quería comida orgánica y no chatarra, quiero yoga a la mañana, llevar a la gente que nunca vio el mar a meterlos en una ola y a la tarcedita quiero que venga Jack Johnson, Eddie Vedder, los mejores músicos de surf del mundo. Y le pareció perfecto. En eso estoy trabajando”.