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Hemingway: un clásico de Cariló 100% renovado
La vieja estructura fue demolida por el plan de reconversión de paradores de Pinamar, y construido a nuevo bajo las normas ecológicas: ahora tiene pilotes, decks de madera y materiales más amigables con el medio ambiente. Además, el verde tradicional fue cambiado por color aguamarina. Sin embargo, mantuvo su importante cantidad y calidad de servicios.
Es el parador más histórico y exclusivo de Cariló. Pero tal como sucedió con la mayoría de los balnearios, debido al Plan de Reconversión del Frente Marítimo, Hemingway tuvo que ser demolido en su totalidad y construido de nuevo, cumpliendo con la utilización de pilotes, decks de madera y materiales más amigables con el medio ambiente. Es por eso que este verano luce totalmente renovado, aunque sin perder su gran cantidad de servicios ni su calidad. “Tanto el viejo Hemingway, como el nuevo, conservan el mismo espíritu y las mismas propuestas. Pero, además de respetar la nueva reglamentación, se puede decir que está más moderno en cuanto a lo estético y funcional”, dice Carlos Diedrich, Gerente Comercial del parador ubicado en Lambertiana y la playa.
El nuevo diseño estuvo a cargo de la arquitecta Laura Bernaola, y se emplearon elementos afines al medio marino: madera en su estado natural y acero corten, que representa la chapa en proceso químico de oxidación, tal como se la suele apreciar generalmente en los barcos.
A la hora de definir el perfil de clientes de Hemingway, Diedrich dice que “aunque suelen venir celebrities, nosotros escapamos a las modas y apuntamos a los servicios. Por eso es que básicamente nuestro público es bien familiar”. Y remarca lo que representa toda una filosofía: “Tenemos alianzas con diferentes marcas que ya son nuestros sponsors desde hace muchos años, pero nos preocupamos de que ellos no se queden sólo en la idea de llenar el lugar de banderas sino que tengan un branding que se traduzca en beneficios, acciones o regalos para nuestros clientes”.
Nuevos colores
Otro cambio importante es que Hemingway abandonó su color verde tradicional por un aguamarina. Y también, como una novedad muy atractiva, en el interior del restaurante se construyó un mural de mosaiquismo que representa una ola marina. En cuanto a la terraza, se la ambientó con luces de led y está protegida por vidrios especiales que permiten disfrutar de una vista al mar, simplemente, única.
Pero como la remodelación no hizo que el parador dejara de ofrecer todos los servicios que ya tenía, quienes vayan a redescubrirlo podrán disfrutar de clases de yoga todos los días a la mañana; clases de pilates; running con profesores especializados a cargo; caminatas nocturnas; muestras de arte; música y diferentes shows. Además de un spa ubicado entre el mar y el bosque que ofrece todo tipo de tratamientos corporales; masajes estéticos y descontracturantes; ducha escocesa; hidromasaje; baño finlandés; y sauna.
El restaurante, por su parte, continúa ofreciendo un amplio menú caracterizado por la variedad de mariscos y pescados, con una especialidad que es el risoto de mariscos acompañados con verduras salteadas y un tuil de queso. Y no se pueden dejar de probar las rabas Hemingway.
Más info: www.paradorhemingway.com.
